Habiéndose demostrado, desde hace años, el excelente resultado que ofrece la música como elemento sanador y siendo una opción tan económica, resulta de lo más inquietante la falta de empatía que muestran hacia esta terapia los responsables de centros de salud y residencias de ancianos, cuando se utiliza en beneficio de la salud, incluso en algunas granjas de animales.
La música activa diversas áreas cerebrales, incluyendo a la amígdala, que está implicada en el proceso de las emociones, y la corteza prefrontal medial, que está involucrada en la recuperación de las memorias de corto y largo plazo.
Quizás alguna Universidad contempla una asignatura dedicada a la musicoterapia dentro de la Licenciatura de Medicina, pero por desgracia, en la mayoría no es así.
Fragmento de un vídeo indispensable “Vivos por dentro”:
Recomendación de algunos temas de música clásica para situaciones concretas:
Hipertensión: Las cuatro estaciones de Vivaldi
Insomnio: Nocturnos de Chopin (op. 9 No. 3)
Ansiedad: Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo
Dolor de cabeza: Sueño de Amor de Franz Listz
Dolor de estómago: Música para la Mesa de Telemann
Energética: Obertura de Guillermo Tell de Gioachino Rossini
Para la sanación y armonía del hogar: Piano Concerto No. 21-Andante de W. Amadeus Mozart:
